Gracias a la ayuda de la porteadora Liliruca, el bisoño aventurero Bell prosigue la exploración de la mazmorra a buen ritmo. Nuevo equipamiento, nueva compañera... Todo va viento en popa... ¡O al menos lo parece!
¡Bell pierde algo importante! ¡Hestia se emborracha y dice disparates! ¡Liliruca sonríe de manera enigmática!