Entre la confusión y el dolor, Link va obteniendo las respuestas que necesita paso a paso, a la vez que intenta superar los obstáculos que se le presentan por el camino. Finalmente, Link se cuestiona su estatus de héroe, pero decide enfrentarse a ello con todas las consecuencias, llegando a la conclusión de que, para luchar en la batalla final, debe aceptar que la Trifuerza es su destino.