Kraut es una carta al padre. Ferviente católico, lector voraz, voluntario en las SS, reportero de guerra en el frente oriental, luego periodista rosa y, finalmente, desaparecido en la bahía de Daabooi, en Curazao, la extraña vida de Joop Pollmann es reconstruida aquí con profusión en lo íntimo, lo histórico y lo doméstico, para constituirse en un pulso del autor con sus propios fantasmas. Con la publicación de esta epístola biográfica , Pontiac se situó voluntariamente en la tradición de otros grandes artistas como Will Eisner y Art Spiegelman para, sin dejar de lado su estilo inimitable, dar a luz la obra de su vida.