Un Glaivewraith Stalker es una fuerza imparable. Su largo filo siempre apunta al corazón palpitante de su próxima víctima, al igual que la aguja de una brújula arcana indica la mayor concentración de magia. Aunque se desplaza lentamente hacia su presa, es inevitable que un día la criatura atraviese el pecho de su presa. Aquellos que se han dado cuenta de que un Glaivewraith está sobre su rastro lo evaden durante años, incluso décadas, pero finalmente su guardia se debilita, y lo último que ven es la mirada sardónica y bestial del espectro.
Diseñado de modo que sea lo más fácil posible de montar para nuevos aficionados y a la vez contar con suficiente detalle como para que los veteranos más duros lo aprecien, este kit reúne a 4 Glaivewraith Stalkers de los Nighthaunts. Encajan por presión, sin necesitar pegamento. Esta caja es increíblemente fácil de montar y viene en una matriz precoloreada en tono turquesa.
Los Glaivewraith Stalkers son un conjunto de 4 siniestros espectros a la deriva, cada uno poco más que una mortaja hecha jirones, un par de brazos y un cráneo animalesco. Las vértebras de sus columnas no muertas atraviesan sus capuchas, dándoles al menos alguna forma corpórea; sin embargo, desde los ángulos correctos se puede ver el sudario y observar claramente el espacio negativo donde debería estar el resto de sus cuerpos. Cada uno lleva un archa de cazador a dos manos, el mango y la cuchilla desgastados durante incontables años de uso, y 1 Glaivewraith puede ensamblarse como un deathbeat drummer que sostiene un tambor bajo su brazo izquierdo y lo golpea con el mazo que sostiene en su derecha.
Este kit de plástico incluye 17 componentes y se suministra con 4 peanas redondas esculpidas de 32 mm, que muestran una escena de cementerio con los Glaivewraith unidos via una bruma de vapor etéreo.